jueves, 21 de abril de 2011

LUJOS DE LA RECONQUISTA

MARCO DEL PONT

 Las guerras de la independencia chilena habían sido rudas, crueles, rabiosas. El triunfo realista en Rancagua, en 1814, entregaba el poder al general victorioso, don Mariano Osorio. Pero las discrepancias con el virrey del Perú, Fernando de Abascal, significaron su pronta caída. En su reemplazo, llegaba un personaje absolutamente ajeno a esta realidad.
El 19 de diciembre de 1815 desembarcaba el nuevo Presidente de Chile, don Casimiro Marcó del Pont, Ángel Díaz y Méndez, Comendador de la Orden de Ocaña y otros títulos que llenaban una página. Pero, lo que más llamó la atención del público que le esperaba en el puerto de Valparaíso, fue el lujo que envolvía al nuevo mandatario. Lucía ropas recamadas en dorado, y le acompañaba un séquito de servidores, criados, asistentes y casi un centenar de baúles con sus ropas, porcelanas y adornos para el palacio de los gobernadores.
Y lo que más impresionó a las sobrias personalidades que le aguardaban, fue la carroza que bajaron desde el navío “Javiera”. ¡Sí! ¡Una carroza tallada en oro!
Pero, no le duró mucho su reinado, ya que en febrero de 1817, un año y dos meses después de su aparatosa llegada, debió huir tras la victoria patriota en Chacabuco.
Triste historia la de don Casimiro Marcó del Pont, porque fue detenido, mandado a Mendoza, y finalmente murió en un oscuro encierro en Luján, en medio de la pampa argentina.
Sic transit gloria mundi. 

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