sábado, 3 de septiembre de 2011

Los bomberos armados en 1866

Los bomberos chilenos han debido cambiar hachas y pitones por fusil en más de algún momento de nuestra Historia. Nacidos a partir de 1851, junto con la creación del Cuerpo de Bomberos de Valparaíso, en los primeros años se van fundando menos asociaciones de las esperadas. Valdivia y Chiloé serán el puente entre Valparaíso y Santiago (1863). Solo dos años después el país se ve enfrenado a un conflicto bélico con España, y ante la amenaza de bombardear el puerto, Santiago se organiza como Cuerpo de Bomberos Armado para colaborar con sus congéneres amenazados.

En este primer artículo hablaremos de la organización del Cuerpo de Bomberos Armados de Santiago en 1866. Para una mirada más novelada de los hechos, pueden encontrarlo en mi libro “Fuego”.
Efectivamente, la amenaza de bombardeo del puerto conmociona a la capital. Finalmente, el Cuerpo de Bomberos solicita al gobierno aceptar sus servicios, a lo que el gobierno responde afirmativamente, poniendo a su disposición un tren especial, que debe partir a Valparaíso el día 29 de marzo.

El cuerpo se organiza en dos unidades, una de bomberos armados y otra de incendios, asumiendo el mando del Cuerpo el prestigioso voluntario Máximo Argüelles, y de los bomberos de incendio el comandante Francisco Bascuñán Guerrero, quien fuera poco antes intendente de Santiago.
En la estación de ferrocarriles, la delegación es despedida por el superintendente Antonio Varas y los miembros del directorio. La columna de bomberos santiaguinos comienza a ocupar los vagones del tren, mientras los auxiliares instalan la bomba a vapor de la 1ª. compañía y la bomba a palancas de la 3ª. Solo quedan para resguardo de la ciudad la compañía de Guardias de Propiedad y las dos compañías francesas, la 4ª de bombas y la 2ª de hachas, ganchos y escaleras.
Ya los rayos del sol comenzaban a ocultarse cuando los pitos y marchas anunciaban la salida del tren con su carga de ayuda al puerto de Valparaíso.

Al amanecer del 30, el Cuerpo de Bomberos de Santiago descendía en la estación del Barón. De inmediato los oficiales ordenan formar a las compañías, iniciando su marcha en columna, llevando en la vanguardia una unidad de bomberos armados, luego los bomberos y los auxiliares arrastrando el material mayor, y cerrando la columna una segunda unidad de bomberos armados.
En el salón del directorio de Valparaíso, el comandante de los bomberos porteños, el alemán Aquinas Ried, recibe a los voluntarios santiaguinos y dispone de su concentración  y próxima ubicación en los puntos estratégicos de la ciudad.

Ilustración que muestra el devastador bombardeo sobre el puerto.
Al amanecer del 31 de marzo, las unidades de incendio se concentran en el Almendral, en San Juan de Dios y en los cerros que rodean a la Intendencia. En las calles, guardias cívicos y bomberos armados vigilan el orden, patrullando todos los sectores. A las 9 con 15 minutos de la mañana comenzaba el bombardeo del Valparaíso, con una duración de dos horas y media, cayendo sobre la ciudad desprotegida más de dos mil balas.

El día 3 de abril, el Cuerpo de Bomberos Armados de Santiago regresaba a la capital, dejando un recuerdo imborrable entre sus pares del puerto.

En otros apuntes, iremos agregando más datos sobre los cuerpos de bomberos armados en Chile.

1 comentario:

  1. Estupendo Don ANtonio, la forma de contarnos la historia, junto a su pausada y calmante voz que entrega además una profundidad inusitada a sus palabras.
    Estuve buscando una cápsula de la cámara de diputados, esas de cápsulas con historia que se refiere al bombardeo de valparaíso de 1866.

    Un abrazo y gracias

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