domingo, 29 de mayo de 2011

Recuerdos de Manuel Rodríguez

El ejército libertador ha alcanzado la victoria en la batalla de Chacabuco el día 12 de febrero de 1817.
Manuel Rodríguez había sido, hasta la fecha, jefe del espionaje patriota en Chile y comandante indiscutido de las guerrillas que han mantenido a los realistas en constante dispersión. Este accionar de las guerrillas de Rodríguez ha sido clave para desmembrar las defensas realistas, lo que queda demostrado el día de Chacabuco, cuando las escasas tropas españolas acantonadas cerca de Santiago serán incapaces de enfrentar el ataque del ejército libertador.

Rodríguez se ha mantenido en su accionar en el amplio valle de Colchagua. Tras la victoria de Chacabuco, Rodríguez recibe órdenes de San Martín de perseguir a los restos del ejército realista. Su primera acción es la toma de San Fernando. La misión es conseguir fondos, equipos y material para el ejército patriota que comanda Juan Gregorio Las Heras, destinado a someter a los realistas que se refugiaban en Concepción.

Asaltó la ciudad de San Fernando en esos mismos días. Y tras liberarla, citó al  pueblo de la ciudad a la Sala del Ayuntamiento para que eligiese a sus autoridades y concejales.
A la vez, detenía a los jefes realistas y los enviaba a la capital. El encargado de llevarlos es el oficial Manuel Velásquez, siendo el primero de ellos Salvador Olaguer Feliú, cuyo padre había sido un destacado realista en la Patria Vieja. (24 de febrero).

El mismo día agrega una nuevo oficio a O’Higgins, señalando que envía al capitán de dragones realista Leandro Castilla. Este oficial había sido escolta de Marcó del Pont en su huida y posterior captura camino a Valparaíso. Y además había perseguido a los patriotas luego del asalto de Melipilla (enero).
Ambos oficios son enviados por O’Higgins al Auditor de Guerra, Bernardo de Vera y Pintado.

En San Fernando, Rodríguez había tomado prisioneros a 29 soldados realistas, cuyos bienes son incautados e inventariados. Los envía a Santiago (3 de marzo de 1817).

LAS GUERRILLAS DE MANUEL RODRIGUEZ

Las guerrillas estaban integradas por campesinos y hacendados. Camisas, pantalones a media pierna, calzones blancos que asomaban por debajo del pantalón, ojotas, gorros maulinas y chupallas de paja, mantas cuando hacía frío. Monturas de lana y rebenques para azuzar a los caballos.
Solo unos pocos fusiles, algunas lanzas, y especialmente cuchillos, eran las armas de las guerrillas, pero especialmente el ingenio y la dirección creativa de Rodríguez eran sus armas más importantes.

En el asalto a Melipilla había amarrado grandes fardos de paja y bolsas con piedras, las que al ser arrastradas por los caballos sonaban como si fueran piezas de artillería.
Palabras más comunes usadas en ese tiempo
Maturrangos y godos era el sobrenombre para los españoles.
Insurgentes era el que daban los realistas a los patriotas.
Chicha y vino, mate y aguardiente, los tragos de esos días.

Sigamos nuestro relato.
La zona de Colchagua a Concepción está infectada de tropas realistas fugitivas y se hace necesario el conseguir caballos, armas y fondos.
En nuevo oficio a O’Higgins señala:
“Excmo. Señor: En la necesidad de acopiar caballos para las divisiones del sur, difícil cuando es indispensable este auxilio, cuando se exige todos los días en grandes números y cuando justamente se prohíbe una colectación forzada, he arbitrado juntar reses y plata para comprar o trocar caballos, que es lo más escaso y las monturas en esta provincia.”

Pero así como O’Higgins ordenaba a La Heras  que “exprima a los godos para el pago de las divisiones”, y en otra que agrega “que los godos vomiten cuanto tengan y que a sus expensas nos salvemos”, sin embargo ordena destituir y luego detener a Manuel Rodríguez.

LAS RAZONES OCULTAS
O’Higgins no perdonaba a Manuel Rodríguez haber sido amigo de los hermanos Carrera, como no perdonaba a ningunos de los oficiales patriotas que habían sido leales al comandante en jefe del ejército patriota, don  José Miguel Carrera. La orden de detención es justificada, entre otros por Encina y Barros Arana, por haber participado en una conspiración carrerina. Difícil de aceptar, si pensamos en que no podía haber contacto alguno con los Carrera, desterrados en Argentina. Además, se prohibió el regreso de los hermanos de Manuel (Carlos y Ambrosio) y el de otros bravos oficiales como José María Benavente.

Sin embargo, un mes después de la victoria decisiva en Maipú, el guerrillero, abogado, ministro de Carrera y Procurador de la ciudad, don Manuel Rodríguez Erdoiza era asesinado por la espalda en Til-Til.
Desde entonces, “ la tierra está llorando”.

1 comentario:

  1. Excelente nota Antonio....muchos datos e informacion que la mayoria de la gente no sabe sobre la breve, pero fecunda vida de Manuel Rodriguez.
    Te felicito...llegue a tu blog buscando informacion sobre Manuel para una opagina en honor a Él que me gustaria visitaras....te dejo el link....saludos reef

    http://www.facebook.com/pages/Manuel-Rodriguez-Junto-a-Carrera-Y-Ohiggins/145161682188521

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