Arquímedes de Siracusa |
Decimos Eureka! cuando hacemos un gran descubrimiento. Y aunque no sabemos lo que significa, la palabra se asocia de inmediato a eso. Es uno de los gritos históricos más famosos y aunque leemos eureka debemos pronunciarlo con H y en griego significa "lo he descubierto".
El famoso grito lo lanzó el matemático Arquímedes de Siracusa cuando descubrió los principios fundamentales de la hidrostática. O si quiere decirlo fácil, descubrió que un cuerpo sumergido dentro de un depósito con agua desplazaba idéntico volumen de agua que el cuerpo sumergido.
Cuenta la leyenda que Arquímedes era pariente del rey Hierón II de Siracusa (en la actual Sicilia, Italia), quien había mandado a fabricar una corona triunfal de oro. Y el desconfiado rey quería saber si el orfebre lo había estafado, mezclando oro con plata. Y le pidió a Arquímedes que le resolviera el problema.
Grabado del s. XVI con Arquímedes en la bañera |
Volvió a su casa para probar el experimento. Si sumergía la corona tendría igual resultado.
Tomó una barra de oro que pesara lo mismo que la corona y midió el desplazamiento de agua. Luego tomó la corona y la sumergió. Si desplazaba menor densidad que la barra, era porque la corona tenía metales menos pesados que el oro. y así pudo saber que pesaba lo mismo que la barra de oro puro y el rey pudo ser feliz y seguir confiando en el artesano.
El tornillo de Arquímedes |
¿Cómo murió? Como solo debe morir un despistado como él. Siracusa estaba en guerra con la república romana, en medio de la llamada Segunda Guerra Púnica. La ciudad de Siracusa estaba asediada por el ejército romano desde hacía ya dos años y finalmente lograron entrar en la ciudad. El general romano Marcelo dio orden de no matar a Arquímedes porque lo consideraba un gran sabio.
La muerte de Arquímedes. |
El sabio tenía 65 años.
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